Series 2
Estudio 3 HECHOS CERCANOS POR LA SANGRE DE CRISTO
(Pasaje bíblico: Efesios 2:13-22)
En Efesios 2:1-13 Dios nos da su terrible pero verídica descripción de la humanidad caída. Aparte de Cristo estamos: Muertos en pecado (versículo 1); Engañados por el mundo (versículo 2); Dominados por Satanás (versículo 2); Degenerados en nuestra manera de vivir (versículo 3) y Destinados al castigo (versículo 3). Por nuestra cuenta estamos totalmente perdidos, desamparados y sin esperanza. El mundo no acepta esta descripción, pero Dios así lo declara: mire Romanos 3:10-18. ¿Cuál es la actitud de Dios hacia la humanidad caída? Es evidente que no tenemos derecho a esperar nada de Dios y que nuestro estado de completa bancarrota, indigencia y desobediencia le justificaría para no tener nada más que ver con nosotros. ¿Cuál es Su actitud hacia nosotros? Note en el segundo capítulo de Efesios que hay dos maravillosos “pero” que nos revelan el asombroso amor de Dios en Cristo Jesús: el primero se encuentra en el 4 y el segundo en el versículo 13. El Señor Jesús, por Su muerte en la cruz del Calvario, nos ha devuelto a la plena comunión con Dios. Todo lo que se perdió por el pecado y la Caída ha sido recuperado y plenamente restaurado, y nosotros (los creyentes) hemos sido “hechos cercanos…” ¿Qué significa esto exactamente? Significa al menos siete cosas maravillosas:
- Hemos nacido de nuevo y hemos recibido vida eterna (versículos 1 y 5).
Nosotros que estábamos muertos por nuestro pecado, hemos recibido vida por el milagro del nuevo nacimiento (Juan 3:3 y 5). En el momento en el que creímos en Cristo y le recibimos como Salvador (Juan 1:12), fuimos nacidos de Dios (Juan 1:13). Habiendo recibido al Señor Jesucristo vinimos a poseer vida eterna (1Juan 5:11-12) y a ser participantes de la naturaleza divina (2Pedro 1:4).
- Hemos sido levantados para sentarnos en los lugares celestiales en Cristo (versículo 6).
¿Y qué quiere decir esto? No significa que estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales; el versículo no dice eso. Estamos sentados en los lugares celestiales “en Cristo Jesús”, y esto quiere decir que por medio de la fe estamos unidos a y con Cristo que ha sido levantado y exaltado a lo más alto de las alturas en gloria. ¡Nosotros que estábamos en lo más bajo de las profundidades hemos sido levantados a lo más alto de las alturas en Cristo! Esta es nuestra nueva posición por gracia. Ahora somos “ciudadanos del cielo” (Filipenses 3:20).
- Hemos sido salvados por su gracia (versículos 8 a 10).
¡Qué gran palabra es “salvado”! Incluye todas las bendiciones que vienen a ser nuestras por medio de la fe en Cristo. Note en los versículos 8 a 10 que: (1) La salvación es una posesión en el presente; (2) Es completamente por gracia; (3) Es un regalo recibido por la sola fe; (4) Es “para buenas obras”.
- Hemos sido reconciliados y ahora estamos en paz con Dios (versículos 14 – 17).
Nosotros, que éramos enemigos, hemos sido reconciliados con Dios por el derramamiento de sangre de nuestro Señor Jesucristo. Es una bendita verdad que a través de Cristo todas las barreras raciales y sociales han sido derribadas, pero la mayor barrera de todas es la que existía entre nosotros y Dios y que ha sido completamente barrida en la Persona y por la obra completada del Señor Jesús. Medite sobre las palabras del versículo 14: “Él es nuestra paz”, y compare con Romanos 5:1.
- Hemos sido llevados a una nueva relación con Dios (versículo 18).
Merece la pena ponderar cada una de las palabras de este versículo. “….por medio de Él” se refiere a nuestro Señor Jesucristo; “los unos y los otros…” significa Judíos y Gentiles; “entrada…” significa acceso y bienvenida; “un mismo Espíritu…” se refiere al Espíritu Santo; y ahora note el importante final del versículo, “al Padre”. En el momento en que somos “hechos cercanos” conocemos a Dios no solo como Dios santo y justo y poderoso Creador, sino como benévolo y amante Padre celestial.
- Hemos sido hechos miembros de la familia de Dios (versículo 19).
La “familia de Dios” es la Iglesia. ¿Cómo llegamos a ser miembros de la Iglesia? Por el bautismo del Espíritu: mire 1Corintios 12:13. El Señor Jesús es el fundamento de la Iglesia (1Corintios 3:11), pero Pablo nos dice aquí que los apóstoles y los profetas del Nuevo Testamento son miembros fundamentales, porque por medio de su ministerio fue como la Iglesia fue “bien coordinada” y comenzó a crecer como “un templo santo en el Señor” (versículo 21).
- Hemos sido hechos moradas dignas de Dios (versículo 22).
La Iglesia es el santo templo de Dios, edificado por el Espíritu, y los creyentes son piedras vivas con las que el templo ha sido edificado a lo largo de los años. Pronto el templo de Dios estará completo. Entonces será el final del día de la gracia y seremos arrebatados a su presencia para estar para siempre con el Señor (1Tesalonicenses 4:15-17). Pero note que la Iglesia es “morada de Dios en el Espíritu”, y esto también es verdad en cada uno de los miembros: vea 1Corintios 6:19.
Por naturaleza y vida lejos,
¡Tan lejos realmente de Dios!
Más ahora por gracia cercano,
Por fe en la cruz de Jesús.
Tan cerca, muy cerca de Dios,
Más cerca no podría estar;
Pues en la Persona del Hijo
Tan cerca estoy como Él.
Amado, tan amado por Dios,
Más amado no podría ser;
El amor con el que ama al Hijo,
¡Tal es Su amor por mí !