Series 2
Estudio 4 SIETE VERDADES SOBRE LA IGLESIA
(Pasaje bíblico: Efesios 3:1-12)
En estos versículos se nos presentan siete verdades sobre la Iglesia y es muy importante que las entendamos.
- El MISTERIO de la Iglesia.
La palabra “misterio” aparece en los versículos 3, 4 y 9. No se refiere a algo oscuro o ininteligible, sino a un secreto divino conocido solo por aquellos a quienes es revelado: mire el versículo 3 y compare con 1Corintios 2:7-12. La especial revelación de la verdad de la Iglesia le fue comunicada primero a Pablo, pero él no habría entendido la importancia dispensacional del “misterio” de la Iglesia sin la revelación que Dios le dio, y de la misma manera nosotros no podemos entender la importancia del “misterio” sin la ayuda e iluminación del Espíritu Santo. Para profundizar más vea Romanos 11:25; 1Corintios 15:51; Efesios 3:3-4 y 6:19; 1Timoteo 3:16.
- El SIGNIFICADO de la Iglesia.
¿Qué queremos decir cuando nos referimos a la Iglesia? ¿Qué quiere decir Dios? No estamos pensando en una iglesia, es decir, un edificio; estamos pensando en la Iglesia (versículo 10), y en el versículo 6 se nos dice lo qué es la Iglesia y su composición. La palabra clave aquí es “Cuerpo”. La Iglesia es entonces el Cuerpo de Cristo: compare Efesios 4:12, 15 y 16 y Colosenses 1:18. Si la Iglesia es el Cuerpo de Cristo y Él es la Cabeza del Cuerpo, ¿quiénes son los miembros de la Iglesia y cómo llegan a ser miembros?
- La MEMBRESÍA de la Iglesia.
El versículo 6 nos dice que la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo, está compuesta de Judíos y Gentiles. Este es el “misterio”: que Judíos y Gentiles habían de ser unidos en un cuerpo era algo completamente novedoso. Pero ¿cómo se forma el Cuerpo, la Iglesia? Se forma “por medio del evangelio” (versículo 6); es decir, por la predicación del evangelio. Cuando se predica el evangelio, el Espíritu Santo convence de pecado y convierte; almas nacen de nuevo – Judíos y Gentiles – y son bautizados en el Cuerpo de Cristo: 1Corinthians 12:13. Esto es lo que el Espíritu Santo sigue haciendo en la actualidad (Hechos 15:13-14), y solo aquellos que han nacido de nuevo y han sido lavados en la preciosa sangre de Cristo son verdaderos miembros de la Iglesia, que es Su Cuerpo.
- La MISIÓN de la Iglesia.
¿Cuál es la función de la Iglesia en el mundo? Es una doble función, como dejan claro los versículos 8 y 10. El propósito y ministerio de la Iglesia en el mundo es que los hombres oigan el evangelio, y que se de a conocer a los ángeles y huestes invisibles “la multiforme sabiduría de Dios”. Note el mensaje de la Iglesia: “las inescrutables riquezas de Cristo” y la “multiforme sabiduría de Dios” ¡no mera ética, moralidad, filosofía o política! La misión de la Iglesia no es simplemente reunir gente con propósitos “religiosos”; no es competir con el mundo en cosas mundanas, ni tampoco convertir al mundo. La misión de la Iglesia es evangelizar al mundo: vea Mateo 28:19.
- Los MINISTROS de la Iglesia.
El versículo 7 nos dice que Pablo era un ministro, o siervo, de la Iglesia y por tanto del evangelio, pero la palabra no se usa aquí en un sentido formal. Todos los verdaderos miembros de la Iglesia son ministros de la Iglesia y tienen la responsabilidad de participar en la proclamación del evangelio. Note como llegamos a ser ministros o siervos. Pablo escribe: “el evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios” (versículos 6 y 7). La respuesta a la pregunta ¿cómo se hacen ministros? es “Dios los hace” : compare Efesios 4:11.
- Las SEÑALES de la Iglesia.
Este pasaje de las escrituras nos dice algunas de las características de los hombres y mujeres, Judíos y Gentiles, que son miembros de la Iglesia. ¿Cómo son, o cómo deberían ser? Note las siguientes cinco señales que deberían caracterizar a cada miembro del Cuerpo de Cristo: (1) Cautividad. ¿Somos prisioneros de Cristo Jesús? (versículo 1); (2) Comunidad. Las palabras “coherederos” y “copartícipes” nos recuerdan lo que compartimos en Cristo (versículo 6); (3) Humildad. (versículo 8); (4) Testimonio. (versículo 8); (5) Aceptación. (versículos 11 – l2). Subraye las palabras “seguridad”, “acceso”, “confianza” y “en Él”.
¿Pero quién es suficiente para estas cosas? ¿Podemos cumplir este alto llamamiento con nuestras propias fuerzas? ¡No! Note finalmente:
- El PODER de la Iglesia.
Esto lo indica el versículo 7 con las palabras “el don de la gracia de Dios que me ha sido dado”; y también con las palabras “según la operación de su poder”.
¡Hay quienes piensan que al ser el testimonio de la iglesia de hoy a menudo débil e ineficaz, y muchos cristianos poco entusiastas, la Iglesia va a decaer hasta esfumarse completamente! Pero la Iglesia nunca caerá, porque el Señor Jesucristo es su Fundador, su Fundamento, su Edificador, y ha garantizado que ningún poder terrenal o del Infierno prevalecerán contra Su Iglesia: mire Mateo 16:13-18 y 1Corintios 3:11.