Series 2
Estudio 5 ¡VIVIR DIGNAMENTE!
(Pasaje bíblico: Efesios 4:1-3 y 17-26)
Pasamos ahora a la segunda parte de esta carta. Los capítulos 1 al 3 son Doctrinales y enfatizan nuestra posición “en Cristo”; los capítulos 4 al 6 son Prácticos y enfatizan nuestro estado aquí en el mundo. Lo que somos “en Cristo” ha de estar relacionado con lo que somos aquí en el mundo. La doctrina siempre se ha de traducir en responsabilidad; nuestra creencia ha de ser visible en nuestra conducta. Hay dos peligros que siempre hemos de tratar de evitar: (1) Enseñar doctrina sin relacionarla con responsabilidad; esto llevará a un mero intelectualismo y a un formalismo muerto; (2) Enseñar responsabilidad que no proceda de la doctrina; esto llevará al error, la superficialidad y el falso crecimiento.
Note en el versículo 1 cómo comienza el apostol esta segunda parte de la carta: “…os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”, pues la primera señal de una persona salvada es que su vida es diferente. Antes era como Efesios 2:2-3 y 4:17-19, pero ahora ¡qué gran cambio ha tenido lugar!
- La COMPULSIÓN de una Vida Digna.
¿Qué es lo que nos compele a vivir una vida digna? Estamos constreñidos por un llamado tierno y amoroso, como indica el versículo 1. Pablo ha llevado a estos efesios a Cristo y ahora, desde la prisión en la que languidece, le escribe a sus hijos espirituales y les dice: “os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”, es decir, que vuestra conducta sea coherente con vuestro alto llamamiento en Cristo Jesús. En el trasfondo de este ruego de Pablo escuchamos la voz de nuestro amoroso Señor suplicándonos que “vivamos dignamente”. ¿Responderemos a su llamado, o vamos a vivir de una manera que deshonre a Cristo? La decisión está en nuestras manos. Él nos ha amado y se ha entregado por nosotros (Gálatas 2:20). ¿Nos compele su amor a hacer lo que Él nos manda y a vivir de una manera que le sea agradable? Mire 2Corintios 5:14.
- Las CARACTERÍSTICAS de una Vida Digna.
En el Antiguo Testamento leemos sobre Enoc (Génesis 5: 22-24), Abraham (Génesis 24: 40) y muchos otros que “caminaron con Dios”. En el Nuevo Testamento se nos presenta la misma idea con las palabras “andemos como de día” (Romanos 13:13), “por fe andamos” (2Corintios 5:7), “andad en el Espíritu” (Gálatas 5:16), “mirad, pues, con diligencia cómo andáis” (Efesios 5:15), “andad en Él” (Colosenses 2:6) y “si andamos en luz” (1Juan 1:7). Todas estas referencia nos hablan de las señales o características de una Vida Digna, pero limitándonos a nuestro pasaje bíblico vemos que:
(1) La Vida Digna es una vida CELESTIAL (versículo 1). “…la vocación con que fuistéis llamados” . Nuestro llamado es un llamado celestial (Hebreos 3:1), un “supremo llamamiento” (Filipenses 3:14) y un “llamamiento santo” (2Timoteo 1:9). Somos un pueblo celestial que vive sobre la tierra y vivir dignamente significa simplemente eso: ¡vivir en la tierra la vida celestial!
(2) La Vida Digna es una vida HUMILDE (versículo 2) “Humilde” significa desinteresado, consciente de sus propias limitaciones y debilidades. Mire Mateo 11:29, Filipenses 2:3, Tito 3:2 y Santiago 1:21. La raíz del significado de la palabra es la “actitud de no darse nunca por ofendido”, o sea, humildad. Por eso: 1Pedro 5:6.
(3) La Vida Digna es una vida SERVICIAL (versículo 2). “Paciencia” significa “sobrellevar sin perder la calma”, sí, ¡hacerlo en vez de ser intolerante, impaciente y crítico! La palabra “soportar” está explicada en Colosenses 3:13 y significa “¡aguantar con amor las cosas que nos desagradan de otros!” Y para todas estas cosas el poder que nos motiva es el amor, como deja claro Efesios 5:2.
(4) La Vida Digna es una vida ESFORZADA (versículo 3). La palabra “solícito” significa “esforzándose dedicadamente en la unidad del Espíritu y el vínculo de la paz”. Pablo habla aquí de “esfuerzo”, y eso quiere decir duro trabajo, esmero y perseverancia. Puede ser difícil, pero hemos de ser “solícitos”. Dios ha maravillosamente unido a todos los creyentes en el Cuerpo de Cristo (versículos 4 -6) y el Espíritu Santo mora en nosotros para hacer realidad esa unidad. Nuestra responsabilidad como miembros del Cuerpo es mantener esa unidad: mire Romanos 12:18.
(5) La Vida Digna es una vida SANTA (versículo 3). “Espíritu” se refiere al Espíritu Santo que mora en nosotros y que es muy fácilmente entristecido (Efesios 4:30), y de quien hemos de estar constantemente llenos (Efesios 5:18).
En los versículos 17-26 se nos dan cinco mandatos que hemos de obedecer para comportarnos de una manera santa (1Tesalonicenses 2:10): (i) en los versículos 17-19 debemos “YA NO…”; (ii) en el versículo 22 hemos de “DESPOJARNOS…”; (iii) en el versículo 24 hemos de “VESTIRNOS…”; (iv) en el versículo 25 hemos de “DESHECHAR…”; (v) en el versículo 26 NO DEBEMOS SEGUIR…
- La CONSUMACIÓN de una Vida Digna.
¿Cuánto dura esta vida terrenal y dónde y cómo acaba? El versículo 13 nos lo dice. ¡Eso será la Gloria!
Cuando venga nuestro glorioso Rey
A su gente a casa llevará
Ahí una nueva canción entonaremos
¡Aleluya, mi Salvador!